Teotihuacán, ciudad de los dioses

Teotihuacán, ciudad de los dioses

Tuve la suerte de ir tres veces a Teotihuacán, una de las zonas arqueológicas más impresionantes de México. Básicamente, ¡vamos cada vez que nos visita la familia del extranjero y siempre descubrimos cosas nuevas!

Ubicada a unos 50km de la Ciudad de México (CDMX), Teotihuacán fue una de las ciudades más grandes de Mesoamérica. Dicen que hasta 200,000 personas llegaron a vivir ahí en su época, lo cual era más que Roma o Constantinople. Llegó a ser la ciudad más poblada del mundo en su tiempo. Recordemos que Mesoamérica es la zona que parte de la mitad sur de México hasta Costa Rica.

Muy poco se sabe de quienes fundaron Teotihuacán. La ciudad fue encontrada en ruinas por los mexicas, el pueblo que fundó la antigua Tenochtitlán cual se convirtió en la CDMX con el paso del tiempo. ¡Una pequeña paréntesis aquí! No confundas mexicas con aztecas. En la secundaria en Canadá, ¿recuerdas que nos enseñaban básicamente que solo los aztecas y los mayas vivían en México? Pues es mentira! Hubo (y todavía hay) cientos de pueblos indígenas en el país.

Los aztecas eran los que venían de la misteriosa ciudad de Aztlán, un lugar mitológico perdido. El dios azteca Huitzilopochtli los habría guiado lejos de Aztlán hacia el lugar que luego se convertiría en la capital de su imperio. Cuenta la leyenda que este lugar sería donde verían un águila posada sobre un nopal devorando una serpiente. ¡Pssst! ¿Te suena la imagen? Si es así, no es por nada, ¡porque es exactamente la imagen de la bandera mexicana! Una vez encontrado el lugar, los aztecas tomaron el nombre de «mexicas» y fundaron la ciudad de Tenochtitlán (la misma ciudad que fue invadida por Hernán Cortés en 1521). Con el tiempo, Tenochtitlán se convirtió en la Ciudad de México.

Los mexicas, quienes hablaban el idioma náhuatl, fueron quienes le pusieron el nombre a Teotihuacán, que se puede traducir como el «lugar donde nacieron los dioses». Las ruinas ya tenían mucho tiempo abandonadas cuando las consiguieron los mexicas.

La zona arqueológica fue abierta al público en 1910. Sinceramente, es de los lugares más asombrosos que he visto en mi vida. Es gigantesco. A mi cero me llamaban la atención las pirámides antes, pero soy fan desde que fui a Teotihuacán.

¡Esta es la vista desde la cima de la pirámide del Sol!


Consejos antes de ir


Obviamente, lo más fácil para ir a Teotihuacán es en carro. Desde la CDMX, es más o menos una hora manejando. ¡No olvides considerar el costo de las casetas (peaje) de las autopistas! Para tener un estimado de cuanto te cobrarán, dale click aquí. También sé que se puede llegar en transporte público, pero no sabría decirte como exactamente. De todos modos, por motivos de seguridad, es mejor en carro.

Si te vas en carro, te super mega recomiendo pararte en el camino y tomarte una sabrosa crema de coco. A nuestro parecer, ¡son las mejores de todo México! Y te juro que hemos probado varias, ¿o no me crees?

Otra cosa útil que saber es que los domingos son gratis para todos los nacionales (mexican@s). Esto significa que hay MUCHO MÁS gente en el día del señor, jejeje. Si eres de otro país y de todos modos terminarás pagando tus 75 pesos de entrada, es mejor que vayas un día entre semana. Será mucho más tranquilo y disfrutarás del sitio con más calma. Por cierto, no olvides que el costo para pasar una cámara es de 45 pesos.

Si por alguna razón decides ir un domingo igual, entonces te sugiero pararte en el camino y comer una deliciosa barbacoa. La barbacoa es típica de los fines de semana, en especial los domingo, y es de mis comidas favoritas de México. Es una carne envuelta en pencas de maguey que se cocina toda la noche bajo tierra. Agarra un sabor ahumado divino y es un manjar de los dioses.

Bueno. Suficiente. Ya no hablaré más de comida, jajaja. Mi último consejo es este: vete temprano a las pirámides. Hay muuuuy pocos árboles y el sol pega muy, pero muy fuerte. El sitio abre a las 9am y cierra a las 4h30pm. Llega a buena hora y tráete mucha agua y protector solar.

¡Hace muuuucho calor allá arriba (la pirámide a lo lejos es la de la Luna)!


Pirámides kilométricas


La aventura de Teotihuacán empieza en el estacionamiento. Te sugiero buscar los «voladores de Papantla» del estado de Veracruz para empezar, quienes siempre andan por ahí. Son artistas muy famosos: se cuelgan de un palo alto y se tiran al aire bailando, ¡pareciera que están volando! Normalmente, venden vainilla de excelente de calidad. La vainilla es un producto típico de Veracruz y, en el 2019, la vaina valía 50 pesos en Teotihuacán. Nosotros hemos comprado y en verdad que la calidad es de lo mejor. ¡No me imagino lo fresca que ha de estar allá! Algún día iré a Veracruz…

Hay tres pirámides principales en el sitio de Teotihuacán: la de Quetzalcoatl (el dios mexica de la cosecha), la del Sol y la de la Luna.

Para empezar tu recorrido, te sugiero ir a la del Sol. Es la más alta y se pueden subir sus 250 escalones. Súbela antes de que sea muy fuerte el sol y recárgate de energía a la cima. A veces se forma una cola y tienes que esperar antes de poder subir. Eso si, no te lo recomiendo si tienes vértigo. No hay barreras en los bordes entonces cuidado en donde pisas (la caída de 65 metros no debe ser muy agradable).

Luego, puedes ver la pirámide de Quetzalcoatl. Es muy bonita y aún conserva esculturas muy antiguas. Es la más decorada de las tres. Quetzalcoatl era el dios mexica de la cosecha. También se le conoce como la «serpiente emplumada».

Si todavía tienes ganas de subir, puedes ir a la pirámide de la Luna. No se puede subir a su cima, ya que está dañada, pero si a su base. Se encuentra al otro lado del sitio, el cual es muy, muy grande. ¡Originalmente eran 23 km! Pero con el tiempo, la gente fue construyendo alrededor y sólo se terminó conservando una minima parte.

Como lo mencionaba más arriba, no se sabe que cultura construyó Teotihuacán. No fueron ni los mexicas, ni los aztecas, ni los mayas. Fue una cultura más anciana aún. Dicen que se construyó el lugar hace 2,400 años y que el apogeo de la ciudad fue en 700 después de Cristo. Hace mucho tiempo… Pero luego los habitantes abandonaron el lugar y nadie sabe porque.

Si quieres aprender más de la historia de Teotihuacán, también puedes contratar a un guía turístico. La verdad nosotros simplemente averiguamos acerca del sitio antes de ir. Como viajábamos con las niñas y que a esta edad no les interesa la arqueología, decidimos disfrutar del sitio simplemente.

Aquí se ve la fila formada para subir la pirámide (disculpen la terrible calidad fotográfica)


De regreso a la CDMX


En general, nos quedamos unas cuatro horas en el sitio. Esto da chance dar una buena vuelta, aunque supongo que te podrías quedar más tiempo. Hay muchas cosas que ver además de las tres pirámides principales.

Al salir, te sugiero comer en un puesto por ahí. Si ves quesadillas de masa azul, ¡pruébalas! Me encanta la masa azul, tiene un sabor diferente a la tortilla regular.

Creo que vale la pena descubrir los sitios arqueológicos de México. Como muchas culturas diferentes han convivido en el transcurso de su historia, la variedad arqueológica del país es impresionante. ¡La próxima pirámide que quiero descubrir es la de Monte Albán en Oaxaca! ¡A ver cuando dará chance!

¿Que estará buscando Timinou?



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