Leche de soya: receta vegana casera
Ya sé, ya sé … Se supone que no debo usar el término «leche» para referirme a una bebida de origen vegetal. Pero bueno, tampoco soy realmente fanática del término «bebida». Así que si tienes alternativas, ¡házmelo saber!
Aprendí la base de esta receta de la mamá Adelma, quien me recibió en su casa cuando estaba en Perú (la receta del sabroso pollo tapado también es de ella). Lo modifiqué un poco a mi gusto, ¡así que puedes jugar con los ingredientes! Lo importante es que te guste.
Ingredientes
Granos de soya amarillos – 1 taza (preferiblemente orgánicos)
Agua – 6 tazas
Azúcar – 1/3 taza
Canela molida – 1 cucharadita
Preparación
Tardarás una media hora en hacerla (sin contar el remojo) y tendrás 1,5 litros de leche de soya (6 tazas).
- Remoja la soya en agua durante toda la noche. Llena tu pote con bastante agua porque aumenta en volumen. Para darte una idea, crece en una proporción de aproximadamente 1: 3. Entonces 1 taza de granos soya te dará 3 tazas al día siguiente.
- Bota el agua de tu pote, enjuaga tus granos y ponlos en la licuadora con 6 tazas de agua fresca. Mi licuadora no es lo suficientemente grande como para hacerlo todo al mismo tiempo, así que lo hago dos veces. Tu mezcla debe ser homogénea.
- Cuela tu mezcla en una olla para guardar solo el líquido. Presiona bien para extraer toda la leche. Puedes poner los restos de los granos en el compost. Si te gusta tu leche muy líquida, también podrías colarla con una tela para eliminar todas las partículas.
- Hierve tu leche de soya a fuego bajo. Si la pones a fuego alto, el fondo se te pegará (te hablo por experiencia). Dale vuelta y agrega el azúcar y la canela. Si te encanta el dulce, puedes poner mas que 1/3 de taza de azúcar! O si no quieres nada de dulce, pues no le eches y ya, jajaja!
- Cocina tu leche durante unos 20 minutos. Dale vuelta seguido para que no desborde. Queremos que la soya esté bien cocida y que la canela y el azúcar se mezclen bien con el líquido. Verás que se formará espuma, eso me gusta.
Una vez que esté lista, tiene dos opciones: tomarla caliente o ponerla en la refri y tomarla fría. ¡Es como tu quieres! En ambos casos, ¡es delicioso! Si te sobra leche, te sugiero que la guardes en la refri.
Para más recetas de bebidas calientes, puedes ver la del moka o el té de jengibre de Nandini.
¡Eso es todo! ¡Buen provecho!
*Nota: Para las personas veganas que dependen de bebidas de soya comerciales fortificadas para la vitamina B12 y otros nutrimentos… ¡sepan que mi receta no tiene nada de eso! No está fortificada, ¡así que cuidado con tus aportes nutricionales si dependes de esos productos!