Península de Yucatán: Itinerario y consejos
He tenido la suerte de viajar a la península de Yucatán, ubicada en el sureste de México, un par de veces. Ahí se encuentran las playas paradisiacas de México y los días soleados. Sin duda es una zona que vale la pena visitar alguna vez en la vida, ya que la oferta cultural, gastronómica y de entretenimiento es increíblemente variada.
La península comprende los Estado de Quintana Roo, Yucatán y Campeche. Es hogar de la famosa Riviera Maya y abarca tanto el Golfo de México como el Mar Caribe. La gastronomía yucateca es deliciosa y abundan las áreas naturales protegidas, los cenotes, los manglares, las playas de arena blanca, las pirámides, las artesanías… ¡La lista es larga!
Por esta razón, yo te recomiendo hacer un roadtrip en la península. En lo personal, solo conozco a Yucatán y Quintana Roo, aunque algún día me encantaría ir a Campeche, entonces solo te daré recomendaciones para estos dos Estados.
El itinerario que te propongo es para dos semanas. Yo no soy mucho de zonas hoteleras (me gusta explorar), entonces toma esto en cuenta al leerme. Y como este artículo es bastante largo, aquí te dejo un índice por si quieres ir directamente a lo que te interesa.
¿Dónde rentar carro?
La verdad, para hacer un roadtrip en la península, yo creo que es mejor rentar carro. Entre cada lugar son aproximadamente de 1 a 2 horas de camino. Rentar te permitirá llegar a los lugares más alejados con mayor facilidad, ya que las distancias son largas.
Sin embargo, rentar no es barato. Entonces obvio uno se puede mover en bus y convis, pero no te podría decir bien cómo llegar a todos los lugares. En caso de que elijas esta opción, te recomendaría siempre viajar de día y contemplar mínimo el doble de tiempo de lo que te marca Google Maps para moverte.
En caso de que vayas a rentar, yo te recomiendo Easy Way Rent a Car en Cancún. Revisamos varias compañías y era la que tenía los mejores reviews. A nosotros la verdad nos fue bien: rápido, sencillo y relativamente económico comparado con otros lugares. Pagamos 485 CAD$ para 6 días de renta. Nos recogen en el aeropuerto y ahí te dejan de regreso, entonces es una opción bastante cómoda.
Itinerario propuesto
Aquí te propongo dos itinerarios: para una semana o un mes. Puedes empezar y terminar en Cancún, o empezar en Cancún y terminar en Mérida (en el caso de que viajes en avión, claro).
Itinerario de dos semanas: Dale click aquí para ver en Google Maps nuestro itinerario para los 14 días que estuvimos. Cómo Google Maps no me deja poner más de diez puntos, obviamente faltan algunos lugares que comentaré a continuación, pero aquí están los principales :
Puedes repartir los días así.
1: Cancún, 2: Valladolid, 3: Chichén Itzá, 4: Mérida, 5: Mérida, 6: Motul y Baca, 7: Izamal, 8: Celestún, 9: Uxmal, 10: Valladolid, 11: Temozón y Ek’ Balam, 12: Puerto Morelos, 13: Cancún, 14: Cancún.
Itinerario de un mes: Si tuviera un mes para viajar, este es el itinerario que haría. Nuevamente faltan lugares por las restricciones, pero te da una idea. Dale click aquí para verlo en Google Maps.
Puedes repartir los días así.
1-2: Cancún, 3-5: Tulum, 6-7: Bacalar, 8-10: Holbox (Chiquilá), 11-12: Las Coloradas, 13-15: Valladolid, 16: Chichen-Itzá, 17-19: Izamal, 20-25: Mérida, 26-28: Celestún, 29-30: Cancún.
A continuación te pongo los detalles de viaje por zonas para los dos itinerarios. Puedes darle click a los nombres de los lugares recomendados y te van a salir en Google Maps con sus direcciones.
Zona de Cancún
El aeropuerto de Cancún está cerca de la ciudad, unos 20-30 minutos dependiendo de dónde te hospedas.
Si quieres ir a la playa, pues obviamente está la Zona Hotelera. Pero eso sí, es muuuuuy turístico y no a todo el mundo le gusta el ambiente. Sin embargo, a mí me gustó la Playa Forum porqué las olas están enormes y se puede aprender a surfear. La Plaza Forum está justo al lado y puedes dejar estacionado tu carro ahí. Sino, también puedes ir al Mirador donde igual hay playa y estacionamiento.
Es bueno saber que el sargazo ha invadido las playas de la Riviera Maya en los últimos años. El sargazo es una alga marrón que se acumula en la costa y que puede oler feo. Sin embargo, no siempre hay durante todo el año. Yo veo en Facebook la Red de Monitoreo del Sargazo de Quintana Roo, una página en la cual publican qué lugares tienen y cuáles no.
Otro lugar bonito por Cancún es Isla Mujeres (ahí no llega el sargazo). Para llegar, hay que tomar un Ferry Ultramar que cuesta alrededor de 30 CAD$ ida y vuelta. No se reserva con antelación, uno simplemente llega y compra su boleto. Creo que salen cada media hora. Una vez en la isla, te recomiendo caminar a la izquierda e instalarte en las playa de ahí.
Luego, a partir de Cancún puedes visitar varios lugares.
Zona de Puerto Morelos
Puerto Morelos es una playa en un pueblo a unos 40 minutos de Cancún. No es taaan turístico y el ambiente es más familiar. A nosotros nos gusta mucho ir ahí porque es tranquilo y además se come rico. Les recomendamos comer el pescado frito de La Petita En La Playita, donde es pesca del día y se puede abrir la hielera para escoger.
Zona de Tulum
Tulum es muy conocido por sus ruinas, aunque en lo personal nunca he ido. Cuando no hay sargazo, el agua es de un azul espectacular. Es un lugar con una onda hippie/vegana/backpacker muy fuerte, entonces si ese ambiente no te late, puedes explorar otros lugares mejor.
En lo personal, me gustaron mucho dos lugares de Tulum.
Laguna de Kaan Luum. La entrada a Kaan Luum costaba 150 pesos en 2019 (para llevar hielera eran 50 pesos más). En el medio de la laguna, hay un cenote de 82 metros de profundidad. Se prohibe entrar al cenote como tal, porque es demasiado hondo, pero se puede nadar alrededor donde el agua llega hasta los hombros. La palabra «cenote» viene del maya y significa «pozo» o «abismo», ya que literal es un hueco profundo de agua dulce que muchas veces conecta con otras pozas de agua subterráneas o con el mar. Como Yucatán es una zona maya, a los cenotes se les daba un uso místico y sagrado.
Caleta Tankah. Si buscas un ambiente más tipo hotel, pero a pequeña escala, puedes visitar este lugar. Las instalaciones están frente a la playa y a veces tienen música en vivo. Lo bonito son los dos cenotes que tienen: uno en el mar (por lo que nunca le llega el sargazo) y otro en la selva. Entonces si vas en época de sargazo, te recomiendo ir ahí. La entrada cuesta alrededor de 20 CAD$ por persona y no se permite entrar alimentos.
En otra ocasión, me gustaría visitar Casa Cenote y las ruinas obviamente.
Zona de Bacalar
Bacalar está en la punta sur de Quintana Roo, muy cerca de Belice.
Un guía una vez nos explicó que la tierra es muy fértil y que sus bisabuelos cosechaban la goma del chicozapote para hacer chicles. El chicozapote es un gran árbol y su savia es el ancestro del chicle actual. Para la cosecha, se fisura la corteza con machete y se recoge en un pote lo que sangra.
Dicen que de cada árbol se saca 3 a 5 kg de savia. Se tiene que dejar reposar 7 años y luego se hierve para darle la consistencia chiclosa. Existen varias empresas de chicles ecológicos que luego le van a agregar un jarabe para saborizarlo. Qué interesante, no s. si se puede visitar alguna empresa.
En Bacalar, no te puedes perder el Cenote Azul. Está conectado a la Laguna de Bacalar, por eso luego hay cuentos de corrientes que jalan a la gente y los desaparece… Ujuuuu…. Resulta que el Cenote Azul tiene un diámetro de 200 metros y una profundidad de 90 metros. Se puede alquilar un chaleco salvavidas por 4 CAD$ y sí te los recomiendo aunque sepas nadar.
De ahí, te recomiendo la Laguna de Bacalar, también conocida como la «Laguna de los siete colores». Se debe a las diferentes profundidades y tonos de azules que se pueden observar. Mide 55km de largo y tiene tres cenotes en su interior. ¡Está ubicada a 15 minutos de Belice! Algo curioso de la laguna es que contiene «estromatolitos». Estas estructuras solo se consiguen en pocos lugares (por ejemplo en la Shark Bay de Australia o en el parque de Yellowstone en USA). Dicen que son piedras vivas cuya función es liberar oxígeno en el agua, por lo cual son muy protegidas. Se supone que son la evidencia de vida más antigua del planeta. Básicamente, los estromatolitos son arrecifes que contienen una bacteria que hace fotosíntesis y libera oxígeno. Entonces si te bañas, ten cuidado de no pisarlos.
Desde la zona de Bacalar, también te puedes dar la vuelta a la playa de Mahahual a una hora de ahí. Es una playa turística típica de arena blanca y agua azul. Dicen que antes llegaban muchos cruceros ahí, pero que por la pandemia ya no hay casi nadie. Puedes comer pescado frito y ceviche en la playa.
Zona de Las Coloradas
Las Coloradas son unas salinas de color rosa cerca del mar. La entrada costaba 130 pesos (8 CAD$) en 2019 por una media hora. El color característico se debe a un microorganismo que tienen y a la alta cantidad de sal que pintan el agua. Sacan 80,000 toneladas de sal por laguna por año y son quince en total (aunque solo se puede visitar una).
¡Algo especial de Las Coloradas son los flamingos! Sí, sí, ¡hay flamingos en México! ¡Yo no sabía! ¡Y son salvajes! Es que del otro lado de las lagunas rosas, hay más lagunas (no rosas) en donde se da el crustáceo que comen y les pinta el plumaje. Cómo está prohibido entrar al agua, pues no se sienten amenazados por el humano y ahí andan. Es muy especial verlos tan cerca y salvajes! Los guías dicen que en la noche hasta salen en los caminos a pasear.
A 10 minutos en carro de las Coloradas, se encuentra la Playa Cancunito. Es un lugar que nos encantó, porque es totalmente limpio y vírgen. Hay una que otra palapa, pero no hay nada de restaurante, de baños o de vendedores. Es una playa de agua azul y de arena blanca y ya. Fue chistoso, porque cuando fuimos había un caballo bañandose en el mar bien feliz, jajajaja. El agua es llanita, sin muchas olas, lo cual es perfecto para ir con niños y estar tranquilos.
A 20 minutos de ahí, puedes ir al parque natural de Río Lagartos. Tomamos un paseo en lancha que costaba 270 pesos (18 CAD$), pero les diré que vale la pena porque dura 1h45 el paseo. Se ven todos los manglares del parque y los guías conocen muy bien el lugar. Ahí también hay flamingos y un montón de manglares con cocodrilos. Puedes hacer el famoso «baño maya» si quieres, en el cual nos cubrimos de arcilla blanca. Supuestamente los mayas usaban la arcilla blanca como protector solar. Interesante.
Para comer, te recomiendo el filete de pescado en hoja santa de El Maleconcito.
Zona de Valladolid
Valladolid es de mis lugares favoritos en la península de Yucatán. Es un pueblo mágico en el cual se pueden visitar mil cosas. Estos son los lugares que te recomiendo.
Cenar en la Terraza del Mesón del Marqués. La vista hacia el parque es espectacular y la comida es rica.
Visitar el Museo de Ropa Etnica de Mexico (MUREM). La guía es excelente y el pago es una contribución voluntaria recomendada.
Visitar el museo del chocolate Choco-Story. Fácilmente uno de nuestros lugares favoritos. Prueba su DIVINO chocolate de leche con café. Un poco caro, pero lo vale, ya que sin duda fue uno de los mejores que me he comido.
Caminar en el Parque de la Candelaria. Está a unas cuadras del Parque del Centro Histórico donde podrás comer marquesitas, pero tiene una vibra más íntima.
Y te recomiendo tomar el tour por autobus que le da la vuelta a la ciudad. Cuesta 40 pesos (3 CAD$), dura una media hora y te vas a divertir mucho. Puedes tomarlo a un costado del Parque del Centro Histórico. Cabe resaltar que me faltó conocer el Cenote Zací y las numerosas iglesias.
A los alrededores de la ciudad, puedes ir a los cenotes Samulá y X’kekén. Los dos están en el mismo sitio y son impresionantes. Son cuevas y vale la pena darse una vuelta.
Zona de Temozón
A unos 15 minutos de Valladolid, está el pueblo de Temozón. Es muy famoso por su carne ahumada y, oh dios mío, no es por nada. A mi mamá no le gusta la carne y se quedó loca por los ricos tacos que servían ahí. ¡Hasta me pidió que volviéramos! Así que ya sabes, no te lo puedes perder. Te recomiendo comer en Mozón, un restaurant que nos recomendó un poli.
Zona de Chichen Itzá
Si vas a la península de Yucatán, una parada obligatoria es obviamente una de las siete maravillas del mundo: Chichen-Itzá. Los domingos, los mexicanos no pagan la entrada de ningún sitio arqueológico en el país, pero los extranjeros sí (cuesta alrededor de 500 pesos – 33 CAD$). La palabra «Chichen-Itzá» viene del maya y significa «la boca del pozo de los dioses del agua», porque la pirámide se encuentra encima de un cenote (si se ponen a ver, «chi» es boca y «chicle» es «masticar con la boca»).
¡La pirámide principal, llamada el Castillo de Kukulcán, es increíblemente hermosa! Debajo hay dos otras pirámides y, conforme cambiaban los gobernantes, se construían nuevas encima. Hay una puerta a un lado y antes se podía entrar y ver la estructura interna. En la cara norte, cuando es el equinoccio, se forma la famosísima sombra de la serpiente emplumada.
Dato curioso: la serpiente emplumada representa las plumas del ave quetzal. Pero esta ave solo se consigue en Guatemala y en Chiapas, ya que necesita montañas (la península de Yucatán es plana). Entonces ilustra bien cómo la cultura maya originó del sur y con el tiempo subió hasta la Riviera Maya. También, cuando uno está frente a la pirámide y aplaude con las manos, se escucha un sonido cortado que supuestamente imita el sonido del quetzal. Pero cómo nunca escuché su canto, pues no podría decirles si es parecido, jajaja.
El sitio fue abandonado en los 1300s y no se sabe exactamente porque. Pero resulta que hasta el 2006, Chichen Itzá le pertenecía a una familia de Estados Unidos. Originalmente, un político había comprado Chichen por 500 US$ y, ya para el 2006, se vendió al gobierno mexicano por 220 millones de pesos (casi 15 millones de CAD$).
Obviamente podría contarles mil cosas más de Chichén, de su juego de pelotas que es el más grande de América, de su Observatorio, de su Chac Mool… ¡Pero es mejor que vayas y que lo veas con tus propios ojos!
Zona de Izamal
Izamal es otro de mis lugares favoritos de la península. Es conocida como la «ciudad amarilla». En su centro, literal todas las casas son pintadas de blanco y amarillo.
Te recomiendo visitar el Convento de San Antonio de Padua. Es el atrio más grande de toda Latinoamérica y es el segundo más grande en el mundo después del de San Pedro en el Vaticano. Ahí el guía nos contó un dato curioso. La palabra «Yucatán» viene del maya «Ma’anaatik ka t’ann» que significa «no te entiendo». Esto le respondían a los conquistadores y se terminó nombrando así el Estado.
Resulta que el Convento fue construido encima de una pirámide maya (como muchas construcciones de los colonizadores). Pero es super interesante, porque reutilizaron las piedras de la pirámide para la estructura. Entonces se ve cómo los españoles intentaron lijar las esculturas mayas de las piedras, pero en algunos lugares todavía se ve la piedra tallada con diseños de sol o de animales. Han habido intentos de destruir el Convento en los años 1800, pero los locales defendieron la estructura.
Luego, te recomiendo visitar una pirámide que está a literal cinco cuadras del centro: Kinich Kakmó. ¡Es completamente gratis y se puede subir a la cima! Mide 33 metros y de arriba se ve toda la ciudad. ¡Super sí vale la pena!
En el mercado al lado del Convento puedes comer los famosos tacos de venado. A mí me gustaron, pero no fueron mi hit. Te recomiendo más bien comer en Kinich, un restaurante que sirve comida tradicional yucateca. Es un lugar abierto, con techos altos de paja, árboles y jardines. Su sopa de lima es muy rica y para refrescarte te recomiendo la limonada de habanero. Para el plato fuerte, el almendrado de venado es delicioso.
Zona de Motul
Motul es un poblado a unos 40 minutos de Mérida y de ahí vienen los famosos «huevos motuleños». A mí no me encanta el huevo, pero me dijeron tantas maravillas de este platillo que decidí ir a curiosear.
Te recomiendo ir al local de Doña Evelia en el Mercado Municipal 20 de Noviembre. Hay un montón de gente y literal TODO el mundo está comiendo huevos motuleños. Pura gente local: ningún extranjero. Ahí mismo te atienden y te preguntan si quieres «¿dos huevos o tres?». Como nunca habíamos probado, ¡pedimos dos huevos pero la verdad debimos pedir tres!
Básicamente, el platillo consiste en huevos y frijoles entre dos tortillas fritas. Se le agrega a un lado plátano dulce frito y una salsa con tomates, cebolla, guisantes, jamón y un chile habanero encima para el picor. Se va comiendo con cuchillo y tenedor, pero se saborea la salsa que queda en el plato con un pan francés de textura super suave. ¡Y es muy barato! Por dos platos y dos aguas, nos cobraron 140 pesos (9.30$).
En conclusión, nos encantaron los huevos motuleños. 100% recomiendo el local de Doña Evelia en el mercado.
Zona de Ek’ Balam
Ek’ Balam es una zona arqueológica espectacular. No es tan conocida como Chichén-Itzá, pero está muy cerca de Valladolid y Temozón. ¡Lo especial de este lugar es que se puede subir a la cima de la pirámide! ¡La vista es espectacular! Para todas las zonas arqueológicas, es igual: mexicanos no pagan los domingos y extranjeros pagan alrededor de 500 pesos (33 CAD$).
A los alrededores de Ek’ Balam hay varios cenotes. Te recomiendo ir al cenote Sac Aua, que tiene una isla en su medio.
Zona de Mérida
Aaah, Mérida. Este sí es MI LUGAR FAVORITO de toda la península. Es hermoso, seguro, tranquilo y a media hora de la playa. ¡Aunque hace mucho calor en verano!
Lo que más me gusta hacer en Mérida es comer, entonces aquí te van mis recomendaciones.
La Chaya Maya: Para tener un panorama de la gastronomía yucateca.
La Tía en el Mercado Lucas de Gálvez: Deliciosa cochinita en tacos.
Taquería La Lupita: Delicioso lechón en tacos.
El Negro Gil: Cochinita en pan francés a la leña.
Manjar Blanco: Por sus divinas tortillas tropicales.
Latte Quatro Sette: Prueben su moka.
Korean Grill & Ice Cream: No es mexicano, ¡pero sí nos gustó jaja!
En toda la zona también se pueden conseguir muchos productos de «henequén». En la época prehispánica de Yucatán, los mayas le decían «oro verde». De las hojas, se extrae una fibra super resistente que hasta se puede usar en los barcos. Se aplasta la hoja del agave y de ella se extrae la fibra. Se pone a secar y luego se teje. Con el henequén hacen muchísimas artesanías y es muy típico.
En Mérida, te recomiendo simplemente caminar por Paseo Montejo y por el Centro Histórico. A nosotros nos gustaba perdernos un rato ahí, comer un helado y descansar en una banca.
Zona de Uxmal
Uxmal es de las zonas arqueológicas más espectaculares a las que he ido. Me sentí como en la comiquita «Les Cités d’Or». Como todas las zonas arqueológicas, mexicanos no pagan los domingos y extranjeros pagan alrededor de 500 pesos (33 CAD$). Pero sin duda, después de Chichen-Itzá, este es el lugar al que debes ir. El sitio es enorme, hay decenas de construcciones y la vista es espectacular.
Zona de Celestún
Celestún lo tiene todo: playas, manglares, flamingos, reserva natural… Es un poco como la zona de Las Coloradas, pero del otro lado de la península. Te recomiendo darte un paseo en lancha por los manglares, disfrutar de sus playas tranquilas y comerte un rico pescado frito. También es bueno saber que al amanecer, ¡la costa se llena de estrellas de mar! Ojo, el mejor lugar para verlas con mucho cuidado es a la izquierda del muelle, teniendo el mar de frente. Párate temprano, vale la pena el espectáculo.
En fin, ¡date una vuelta!
Como puedes ver, hay un millón de cosas que hacer en la Península de Yucatán. Imposible aburrirse. Si tienes otras recomendaciones, no dudes en dejarlas en los comentarios. Me encanta descubrir lugares y sabores nuevos.
¡Muchos saludos!
