Golfeados venezolanos: dulces del sur
Los golfeados son un poco como pan dulce con relleno de queso y panela. ¡Nosotros siempre los comíamos cuando íbamos a la playa! Me encantan…
Este postre o bocadillo es unos de mis favoritos en Venezuela. Nada cómo los golfeados en el borde del mar, de camino a Camurí…
Ingredientes
Para preparar el papelón
- Papelón – 250 g
- Agua – 3/4 taza
Para la masa
- Leche – 1 taza
- Azúcar – 1/2 taza
- Huevos pequeños – 2
- Mantequilla – 1/2 tazas a temperatura ambiente (no derretida)
- Levadura – 1 cucharada
- Miel – 1 cucharada
- Papelón preparado – 1 1/2 cucharada
- Semillas de anís – 2 1/2 cucharaditas
- Vainilla – 1 cucharadita
- Harina blanca – 4 1/2 a 4 2/3 tazas
- Sal – 1 cucharadita
Para el relleno
- Papelón preparado – 1/2 taza
- Feta rallado – 300 g
- Azúcar – 1/2 taza
- Semillas de anís – 2 cucharadas
- Canela – 2 cucharaditas
*Nota: Para el relleno, se deben mezclar juntas la azúcar, las semillas de anís y la canela.
Preparación
Te tardarás tres horas en total (incluyendo el tiempo de espera) y te dará 12 golfeados. Es una receta bastante larga, por lo mismo te sugiero leer bien todas las instrucciones antes de empezar.
- Antes de todo, tienes que preparar tu papelón. En una olla a fuego medio, hierve los 250 g de papelón con el 3/4 taza de agua. Déjalo hervir unos 5 minutos hasta que tenga la texture del maple. Cuando esté listo, aparta 1 1/2 cucharada del papelón preparado para la masa y 1/2 taza para el relleno. Guarda el resto, lo usaremos al final de la receta.
- Mezcla todos los ingredientes «para la masa» y amasa lo menos posible. Nosotros mezclamos con una cuchara de madera o con las manos por más o menos 7 minutos. Es importante no amasar de más para que la textura final quede bien. No queremos activar el gluten de la harina.
- Estira tu masa con rodillo en un rectángulo de 2 a 3 mm de grosor. Pinta toda la superficie con 1/2 taza de papelón hasta llegar a 1 cm del borde.
- Espolvoréalo con la mezcla de azúcar, anís y canela, y luego reparte el queso encima. Listo, ya quedó tu relleno.
- Enrolla tu masa empezando por el lado más largo. Acomoda el rollo final con tus manos para que en todos lados quede bastante uniforme.
- Corta tu rollo en 12 pedazos iguales.
- Sobre una bandeja enmantequillada y harinada, coloca los pedazos. La bandeja ideal mide 12″ x 17″, para que entren perfecto tus pedazos (en línea de 3 x 4). No pegues los pedazos juntos y no los pegues al borde. Tienes que dejar espacio, porque luego va a crecer tu masa. Aplástalos un poco con tus dedos.
- En un horno apagado con la luz prendida, déjalos levantar por hora y media. Para que tu horno esté bien caliente y húmedo, lo cual hará que la masa crezca bien y no se seque, este es nuestro truco: llenamos el 3/4 de un plato Pyrex cuadrado (8″ x 8″) con agua hirviente. Ponemos este plato en la rejilla debajo del horno, para que quede justo debajo de los golfeados. Con esto te aseguro que tu horno estará caliente y húmedo para que tu masa tenga la textura optimal.
- Cuando ya levantó la masa de tus golfeados, sácalos del horno y pon este a calentar a 350 °F. Mientras se calienta, aprovecha para poner un poco de agua entre cada golfeado (entre 1/3 o 1/2 taza de agua en total). Esto hará que tu masa quede blanda y suave. En esta etapa todavía tendrás espacio para poner el agua, ya que los pedazos terminarán creciendo en el horno cuando se cocinen.
- Hornéalos por 20 minutos. Luego sácalos y píntalos con lo que te sobró del papelón preparado (debería quedarte 1/3 a 1/2 taza de tu mezcla preparada). Hornéalos por 5 minutos más.
- Cuando estén listos, te sugiero comértelos enseguida o al menos sacarlos de la bandeja y separarlos en una rejilla (sino se pegarán todos).
¡Eso es todo! ¡Provecho y espero que disfrutes los manjares de Venezuela! Para probar mas recetas venezolanas, no dudes en hacer los patacones de Maracaibo. Son parecidos a las arepas, pero con base de plátano verde.
Los más ricos de la historia, fueron hechos por los grandes cocineros orlando y jen y servidos en la piscina de Belfort circ. Memorable recuerdo
No puedo decir lo contrario!!! Una delicia! Besos y abrazos, padrino querido! 🙂