Cosecha de «cabezas de violín»
Hay algo folclórico con las «têtes de violon» (cabezas de violín). Saber cosecharlas y cocinarlas es parte de los conocimientos tradicionales de Quebec, una provincia de Canadá. Sin embargo, estos conocimientos cada vez se pierden más y más. ¡Cambiemos eso!
El nombre «tête de violon» es en francés y es el que comúnmente se le da en Quebec a los brotes de helechos matteuccia struthiopteris. Se llama así, porque el helecho realmente se ve como una cabeza de violín.
Es bueno saber que la planta fue designada como especie vulnerable en 2005 por el gobierno quebeco debido a su sobreexplotación. Por lo tanto, debe recogerse de manera responsable, como todo en la naturaleza.
¿Cómo encontrarlos?
La temporada de la cabeza del violín generalmente comienza alrededor del Día de la Madre a mediados de mayo. A veces se extiende hasta junio, dependiendo de la temperatura.
Para encontrar brotes de helecho, busca en lugares húmedos, incluso pantanosos. Si caminas por el bosque, lo más seguro encontrarás cerca de pequeños riachuelos. Los brotes son bastante discretos, así que abre bien los ojos. Nunca he visto en la ciudad, es algo que solo se consigue en el campo.
¡Además, ten cuidado de no confundirte con otros tipos de helechos! Lo que es característico de las cabezas de violín es su envoltura marrón con tonos dorados. Si los helechos tienen envoltura blanca o si no tienen una envoltura marrón, ¡no los coseche! No son cabezas de violín y corres el riesgo de intoxicarte.
¿Cómo cosecharlas?
En general, las cabezas de violín crecen en pequeños paquetes de cuatro o cinco. Para evitar matar la planta y asegurarte de que queden el próximo año, te recomiendo que coseches solo una (o máximo dos) cabezas por paquete.
Los tallos que aún están enrollados se recogen a mano doblándolos suavemente justo debajo de la cabeza (es decir, de la parte enrollada). Si se desenrolla la cabeza del violín, significa que ya no es comestible. No nos interesan los tallos y preferiremos las de menos de 10cm de altura. El corte debe hacerse con delicadeza, asegurándose de no dañar los tallos vecinos.
Como se mencionó anteriormente, esta variedad de helechos ha sido designada como vulnerable por el gobierno debido a recolectores irresponsables que la han sobreexplotado. Es importante hacer nuestra parte para proteger la especie y limitar nuestra cosecha para no diezmar la planta.
¿Cómo prepararlos?
Nunca comas el helecho crudo, ya que existe el riesgo de intoxicación. Te aconsejo que los prepares cuando estén recién cortados, de lo contrario las extremidades se volverán marrones. Si ese es el caso, puedes cortar las puntas y ponerlas en el compost. Para quitar las envolturas marrones que quedan en las cabezas de violín, puedes quitarlas a mano. Sino también puedes pasarlas bajo el agua o ponerlas en una bolsa y agitarlas.
Santé Canada luego recomienda hervir las cabezas de violín durante 15 minutos o cocinarlas al vapor durante 10 a 12 minutos hasta que estén tiernas. En mi casa, pues no hacemos eso. Nos parece que es demasiado tiempo en el agua y que altera el sabor. Entonces bueno. Igual te comparto nuestro método y pues tu ya elegirás como quieres prepararlas (nunca nadie se ha estado intoxicado con mi método).
Nuestro método es el siguiente. Las cabezas de violín primero se hierven dos veces durante dos minutos, enfriándose de golpe con agua fría entre cada hervor. Si quieres congelarlas o refrigerarlas, este es el momento de hacerlo. Para guardarlas en la refri, debes guardarlas en un frasco con agua y cambiar el agua todos los días. Si quieres congelarlas, simplemente sécalas un poco y ponlas en una bolsa (si están muy llenas de agua la textura no será agradable cuando se descongelen). Es super importante hervirlas bien para que ya no sean tóxicas.
Si quieres comértelas ya, hay varias formas de prepararlas después de haberlas hervido. Puedes dorarlas con mantequilla y cebolla. O con mantequilla, chalotes y cebollín. También puedes cocinarlas con caldo. ¡El límite es tu imaginación! A mi me parece que las cabezas de violín se parecen un poco a los espárragos, en el sentido de que la textura es similar y agarra el sabor que se le da. ¡Es súper rico en pasta, quiches o simplemente como vegetal para acompañar!
Explorar el bosque & sus delicias
En resumen, ¡espero que durante tu próxima caminata en el bosque, abras los ojos para encontrar estas pequeñas delicias del bosque! Si quieres descubrir otras plantas salvajes comestibles de Quebec, puedes consultar las siguientes recetas:
- Jalea de pimbina aquí.
- Jarabe de dientes de león aquí.
- Jarabe de lila & limón aquí.
- Manzanitas en jarabe aquí.
- Jalea de cerezas pastosas aquí.
- Sablés glaseadas con violetas aquí.
- Cosecha de brotes de pino aquí.
- Bocadillos de lirio de día aquí.
¡Buen provecho!