Cómo hacer kimchi coreano & picante

Cómo hacer kimchi coreano & picante

Algún día, iré a Corea y veré si nuestra receta de kimchi está cerca de la original. Mientras tanto, ¡comparto la mía contigo!

De nuevo fue mi súper mamá quien la desarrolló con un amigo que es fan del kimchi.


Ingredientes


Para salar el repollo

  • Repollo nappa – 1 de 2.5 kg
  • Sal gruesa sin yodo – 1/2 taza

Para la salsa

  • Agua – 2 tazas
  • Harina de arroz dulce (sweet rice flour) – 2 cucharadas
  • Azúcar turbinado – 2 cucharadas
  • Gochugaru (pimienta coreana) – 1/2 taza
  • Salsa de pescado – 1 cucharada
  • Jengibre molido – 1 cucharada
  • Ajo en polvo – 1 cucharada

En cantidades iguales según el gusto

  • Lo verde de un chalote – Picado muy fino
  • Zanahoria – Rallada muy finamente
  • Daikon – Finamente rallado

*Nota: Debes tener la misma cantidad de estos tres ingredientes. Por lo general, ponemos una zanahoria.
*Otra nota: Para el repollo, elige uno que sea muy firme y que cuando lo toques se vea «lleno», verde por fuera y amarillo por dentro, sin huecos en la base.
*Última nota: El yodo de la sal interfiere con las lactofermentaciones, así que asegúrate de usar una sal no yodada. Lee las etiquetas cuidadosamente porque la sal generalmente está yodada en Canadá para prevenir deficiencias nutricionales.

Este es el paquete gochugaru! ¡Se puede encontrar en supermercados asiáticos en Montreal!


Preparación


Tardarás uno o dos días en hacerlo y deberás dejarlo reposar durante 7 días en la nevera, por lo que en total te tardarás de 8 a 10 días. Rendirá un repollo.

  1. Una linda mañana, cuando tengas tiempo, remoja tu repollo en un recipiente hondo y frota sal entre cada hoja. Si tiene heridas en las manos, ponte guantes, ¡de lo contrario te dolerá! La sal tiene que tocar en todas partes, así que frota las hojas una por una con tus dos manos. Desde la base hasta el final de las hojas. No tienes que arrancarlas, pero puedes abrir tu repollo como una flor. Desarrollaras tu paciencia, jajaja.
  2. El repollo parecerá marchitarse. Es normal. Déjalo reposar durante unas horas o incluso durante toda la noche. Dejarlo remojar en sal permitirá matar las bacterias y ablandar el repollo. Verifica después de unas horas si la base de las hojas está blanda. Si no lo está, toma el agua salada que se habrá acumulado en el fondo de tu pote y échasela a tu repollo. Espera de nuevo.
  3. Cuando tu repollo esté blando, enjuágalo en un lavamanos lleno de agua fresca. Rasca las hojas una por una y escúrrelas. Si, si. Tal como lo harías con una toalla mojada. Luego, enjuágalas por segunda vez en agua nueva (porque la primera agua será demasiado salada), frótalas un poco con las manos y escúrrelas por segunda vez. No dudes en apretar bien. La idea aquí es quitar la sal, porque si queda demasiada agua, tu kimchi será demasiado salado y la salsa no se pegará al repollo. Déjalo reposar en un paño limpio.
  4. Mientras tanto, puedes preparar tu salsa. En una olla, mezcla el agua, la harina de arroz y el azúcar turbinado. Llévalo casi a ebullición batiendo constantemente. Luego deja tu mezcla enfriar y agrega el resto de las especias, así como la chalota, la zanahoria y el daikon. Mezcla bien.
  5. Cuando su salsa esté lista, puedes ponerla en cada hoja de tu repollo, asegurándote de que haya en todas partes. ¡Puedes ponerte guantes porque mancha! Cuando tus hojas estén bien cubiertas, colócalas en frascos de vidrio (como frascos Mason). Te recomiendo que pongas una tapa de plástico, porque en metal, se pega.
  6. Déjalos en tu mesón por unas horas o durante toda la noche. También puedes dejar tus potes a temperatura ambiente durante un día o dos para que tu kimchi sea más ácido. Es como gustes.
  7. Cuando esté listo, pon tu kimchi en el refrigerador y déjalo reposar durante siete días para que se desarrollen los sabores.

¡Y listo! ¡Tu kimchi ahora se puede comer! Si no sabes cómo cocinar el kimchi, aquí te dejo la receta de arroz con kimchi de mi amiga Yuri.

¡Buen provecho!

Elige un recipiente hondo para salar tu repollo
Frota bien todas las hojas con sal
Cuando hayas cubierto las hojas con salsa, ¡es hora de ponerlas en potes!


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