Barcelona en un día: consejos para una visita express
Aunque fue durante un día nada más, tuvimos la oportunidad de visitar Barcelona en plena primavera. Nos encantó y obviamente no fue suficiente tiempo. Sin duda regresaremos pronto, pero mientras tanto te contamos el maratón que hicimos por si también estarás poco tiempo en la ciudad. Gracias a mis tías por sus recomendaciones <3
Tomamos un autobús y llegamos de madrugada en la capital catalana. Fue lo mejor, porque a esta hora Barcelona está muy tranquila y la luz está hermosa. Nos dirigimos directo a la Sagrada Familia y no había naaaaadie. Apenas unas parejas y un par de personas paseando sus perritos. Recorrimos el exterior con toda la calma del mundo. Frente a la entrada principal hay un jardín bien bonito donde la vista es preciosa, aunque la verdad nos gustó más la parte trasera.
De ahí, nos fuimos caminando hasta un mercado para desayunar una tortillas de patatas. En el camino obviamente nos encontramos con un par de croissants recién horneados que se fundían en la boca. De pura casualidad nos cruzamos con la Casa Milà (también llamada «La Pedrera») del famoso arquitecto Antoni Gaudí. Una vez en el Mercado Galvany, desayunamos unas tortillas de patatas tradicionales y de queso brie & chorizo con un delicioso jugo (o «zumo», como le dicen aquí) de naranja. El local se llamaba Mantequerías Pirenaicas y sin duda volveríamos. ¡Delicioso! Aprovechamos para comprar unas cerezas frescas de temporada.
Luego caminamos hasta el Park Güell sin rumbo exacto, con el fin de conocer las calles de Barcelona fuera del ámbito turístico. Lo que vimos fue mucha comunidad. Gente que organizaba una comidas para la cuadra. Grupos tocando música en vivo en un par de cuadras. Unos amigos jugando bingo en una plaza. Dan ganas de sentarse un rato y platicar con la gente.
Al mediodía, llegamos al Park Güell que es un gran espacio con varias obras arquitectónicas de Gaudí (no olvides comprar tus entradas con anticipación aquí, cuestan 10 euros). Tiene muchas escaleras, entonces hace falta cierta condición física para recorrerlo bien. También había mucha gente y se atascó la salida, por lo que recomendaríamos llegar temprano. Pero fuera de esto, el lugar es precioso y nos encantó. Puedes admirar varias casas, columnas, escaleras, plazas, viaductos, la Casa Museo Gaudí (ojo, las entradas para el museo son aparte, puedes comprarla en el sitio online y cuestan 5.50 euros) y más. En total estuvimos unas cuatro horas. Además puedes llevar tu lunch y almorzar en las mesas de picnic en diferentes sitios del parque.
Después caminamos hasta el Paseo de Gracia, que es la avenida más lujosa de Barcelona. En el camino comimos unas donas veganas y unas deliciosas paellas en la Paellería Gaudí justo al lado de la Casa Milà. Nunca habíamos probado unas paellas en España y la verdad nos encantaron (no sabría decirles si son buenas para el estándar español, porque fueron las únicas que hemos probado en la vida). Luego nos cruzamos con la Casa Batlló (también de Gaudí) y llegamos hasta la Plaza de la Cataluña y La Rambla, que es la zona donde la ciudad vieja se encuentra con la nueva. Caminamos un poco más dentro del Barrio Gótico, pero la verdad no lo vimos muy bien porque ya era hora de irnos. ¡De hecho tuvimos que correr para no perder el autobús!
Por si te sirve, aquí te comparto un itinerario de Google Maps con los destinos principales en el orden en el que los recorrimos. Nosotros lo hicimos todo a pie y fueron más de 12 km (!!!), entonces siéntete libre de empezar en otros lugares para dar menos vuelta jaja. Puedes ver el enlace de Google Maps aquí.
Total que acabamos el día super cansados, pero muy contentos de nuestra experiencia. Sin duda volveremos a Barcelona para descubrir con más calma todo lo que nos faltó. Es una ciudad llena de historia, cultura y gastronomía, por lo que hay muchísimo que ver. ¡Hasta la próxima!